A pesar de que España está mostrando ciertos signos de mejoría económica, aún está lejos de unos valores que apunten hacia el optimismo. Quizá por eso, por el bien común, los países de la Unión Europea han ratificado este martes la cancelación de la multa al estado español por incumplir el objetivo de déficit marcado por Bruselas en 2015. Los socios comunitarios han aceptado así la decisión del pasado 27 de julio de la Comisión Europea (CE) que liberaba el estado español de una multa que podía superar los 2.000 MEUR.
Como contrapartida, la UE pide nuevos ajustes y da a España hasta el 2018 para reducir el techo de déficit por debajo del 3% del PIB. Concretamente, el déficit público español se tiene que situar en el 4,6% del PIB este año, en el 3,1% el año que viene y en el 2,2% el 2018. El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha asegurado que la decisión de los países del euro de no revertir las recomendaciones de Bruselas ‘refleja una aplicación inteligente’ del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
‘Dando más tiempo en España y Portugal para reducir sus déficits por debajo del 3%, el Consejo establece unas nuevas y creíbles trayectorias fiscales que contribuirán a fortalecer las dos economías y la eurozona’, ha continuado Moscovici.
Igualmente, el ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir, -que ostenta la presidencia de turno del Ecofin-, ha dado la noticia que se cancelaba definitivamente las multas en España y Portugal. ‘Como se esperaba, no ha habido ganas entre los estados miembros para revertir las propuestas del ejecutivo comunitario sobre la cancelación de las multas’, ha afirmado Kazimir a su cuenta de Twitter. A cambio de condonar la multa y dar dos años más en España para cumplir el objetivo de déficit, la UE reclama también un ajuste estructural del 0,5% el 2017 y del 0,5% el 2018, unos 10.000 MEUR en los dos próximos años.